Seguimos recibiendo #proyectos10 internacionales… En esta ocasión es IVAN GUISADO, arquitecto español del Estudio PUERTA35 ARQUITECTURA, que junto con su mujer Nuria Bretón inició la aventura de la internacionalización en Londres, el que nos invita a conocer este proyecto tan personal, su propia casa.
IVAN GUISADO y NURIA BRETON ARQUITECTOS
PUERTA35 ARQUITECTURA
CASA EN LONDRES
Mi mujer Nuria y yo nos fuimos hace 5 años a trabajar a Londres como arquitectos para seguir desarrollando nuestra carrera profesional.
Durante estos 5 años hemos tenido la oportunidad de poder colaborar en proyectos muy interesantes.
La reforma de nuestra casa supuso un gran reto, no solo por poder aplicar todos nuestros conocimientos en nuestra propia casa, sino por el limitado presupuesto con el que contábamos.
La vivienda la compramos en muy mal estado pero en seguida vimos mucho potencial en ella.
En el Reino Unido la limitación de luz es muy importante y la orientación de la vivienda nos permitió que al abrir los espacios tuviéramos luz durante todo el día.
La elección de los materiales neutros y claros también ayudo a generar más luminosidad en su interior.
La configuración tradicional de la vivienda existente consumía mucho espacio en zonas de distribución generando que las estancias fueran más reducidas, no solo espacialmente sino en superficie.
ESPACIOS DIÁFANOS
La demolición de la planta baja para generar un espacio diáfano, supuso un ejercicio estructural importante ya que tuvimos que instalar vigas metálicas para soportar las viguetas de madera del piso superior.
La chimenea del espacio central la rehabilitamos y la utilizamos como soporte de la vigas.
El estilo industrial de las vigas metálicas junto con el ladrillo visto de la chimenea, no solo estructura el espacio sino que le daba carácter a la vivienda.
Otro de los elementos que estructura la vivienda es el mueble líneal que se desarrolla a lo largo de la totalidad de la planta baja.
La idea era crear un elemento de unión entre el salón y el comedor. Para ello integramos la cocina en un mueble que se transformaba en almacenamiento en la parte del salón. Esto resolvía casi la totalidad del almacenamiento de la vivienda el cual era bastante reducido.
La escalera fue rehabilitada manteniendo su estética original. El color oscuro se planteó como contraposición a la neutralidad del resto de la vivienda, definiendo así su volumen dentro del espacio.