Ya hemos hablado en numerosas ocasiones de como el diseño puede influir en el bienestar de las personas y de como puede aportar una dosis extra de positivismo en situaciones «extremas».
Hoy queremos presentaros un caso de este tipo de interiorismo que contribuye de manera muy especial a la mejora de la calidad de vida de los pacientes y el personal que tiene que pasar largas horas en sus instalaciones.
Interiorismo, diseño gráfico y poesía humanizan el nuevo Hospital de Oncología y Hematología de Manresa
El avance de las neurociencias ha demostrado la vital importancia de los factores emocionales en cualquier proceso de salud.
Todo lo que influye en el bienestar del paciente estando dentro del centro sanitario contribuye en su estado anímico.
Y el espacio tiene un un papel fundamental, tanto en el aspecto funcional -de cómo se ha concebido- como a nivel estético.
De aquí el objetivo del proyecto desarrollado por el estudio de Diseño de Interiores Rai Pinto -junto con el diseñador gráfico Dani Rubio– en la unidad de Oncología y Diálisis del Hospital Althaia de Manresa.
Teniendo como premisa principal humanizar el espacio, el interiorismo hace referencia al entorno de la comarca.
Luces, colores, montañas.
A través de un zócalo de madera con un amplio degradado de colores que recuerdan a los de una de las puestas de sol de verano que se pueden ver desde el Parque de la Aguja, se ha creado un contenedor central con una representación del paisaje local.
En él incluso hay trazada la cadena de Montserrat, para acercar así el paisaje de la zona a los pacientes.
Además, la historia muta de lenguaje a través de poemas visuales -también relacionadas con el paisaje y creados ad hoc de la mano de Laia Mato– aplicados en las paredes de espacios como la Sala de Espera de la Unidad de Diálisis o la Consulta de Nefrología
«El reto era generar un espacio agradable, una atmósfera apropiada y un entorno que estéticamente fuera bonito y apropiado por las personas que tienen que pasar por la durísima experiencia del cáncer.
El objetivo era conseguir que el espacio recordara poco al de un hospital, haciendo el esfuerzo en que la experiencia in situ fuera el mínimo traumática posible.
Para ello, los recursos utilizados son más propios a los de un centro de bienestar que de una clínica oncológica” —asegura Rai Pinto.
Más allá del cambio sustancial que ha supuesto para los enfermos, de cara a los profesionales también ha significado un salto cualitativo espectacular.
“Estas mejoras, que hacen énfasis especial en la calidad técnica y humana de los trabajadores, fomentan que se pueda dar la deseada seguridad, tranquilidad, confianza y esperanza a los enfermos y sus familias” —se afirma desde la organización de Fundación Althaia.
El hospital, estrenado el pasado mes de mayo y financiado gracias a una campaña de mecenazgo que contó con el apoyo de muchas entidades del territorio y del entrenador Pep Guardiola, realiza 8.000 administraciones anuales de quimioterapia, dando cobertura a prácticamente toda Cataluña Central.
RAI PINTO STUDIO
Coautoría:
Rubio Arauna
Equipo de proyecto:
Berta Comellas, Dani Rubio, Marta Angrill, Mireia Sandoval, Pol Pintó, Raimond Pinto, Laia Martínez (poetisa)
Arquitectura:
Jaume Espinal, Joan Ribera i PSP Arquitectura
Fotografía:
Pol Viladoms