ENGAGEMENT
Con el asesoramiento de LEDS-C4, empresa española de iluminación con más de 3500 referencias técnicas y decorativas, continuamos con la serie sobre la iluminación en el sector Retail y de como ésta, puede influir en la decisión de compra.
Ya vimos en el post anterior que, en el proceso, la primera CLAVE pasaba por la CAPTACION en el escaparate y conseguir que el cliente entrara en la tienda.
A partir de ese momento, es cuando entra en juego el ENGAGEMENT o conversión; En esta fase del proceso, el objetivo es que el cliente se sienta atraído por el producto y pase, de ser un visitante a ser un comprador potencial.
Por tanto, se trata de conseguir que el cliente se sienta a gusto en la tienda,para lo cual debemos crear una atmósfera agradable, al mismo tiempo que realzamos el producto, concentrado en expositores, maniquíes o estanterías.
Factores a tener en cuenta:
Tipo de luz:
Luz para ver o iluminación general
Con luminarias situadas en los techos, garantiza la comprensión del espacio, la identificación de las diferentes zonas y la circulación principal.
Los niveles han de cuidarse, una iluminación demasiado tenue puede resultar incómoda mientras que un nivel demasiado elevado es visualmente molesto y puede crear deslumbramiento.
Luz para mirar o iluminación puntual:
Mediante el uso de luminarias de techo con haces más intensivos o incorporando luz dentro del propio mobiliario, podemos realzar zonas concretas de la tienda consiguiendo así captar la atención de los compradores.
Requieren iluminación de acento varios elementos dentro de la tienda:
Maniquíes y Displays de pared:
Requieren altos niveles de iluminación en el plano vertical por lo que la disposición de las luminarias en relación con el objeto ha de estar cuidada.
Si se colocan demasiado lejos pueden provocar deslumbramiento, mientras que si se colocan inmediatamente sobre los mismos generan sombras muy duras. Suelen orientarse de manera que los haces se crucen, consiguiendo así que la luz llegue al producto independientemente de donde se encuentre el observador, y evitando sombras.
Estanterías:
Conseguir un buen nivel de iluminación en estanterías únicamente mediante luminarias ubicadas en el techo es muy complicado, ya que las propias baldas arrojan sombra unas sobre las otras. Una estrategia efectiva es incorporar iluminación lineal o puntual en las mismas, de manera que no solo conseguimos un nivel óptimo sino que atraemos más atención sobre las mismas.
Luz para contemplar o iluminación decorativa:
Complementa la estética de la tienda, suele conseguirse mediante el uso de luminarias decorativas o apliques.
Calidad de luz:
Tanto la temperatura de color como el índice de reproducción cromática han de ser consistentes a lo largo del espacio. La mezcla de lámparas con diferente IRC* o TC* provoca un desorden visual que no es agradable estéticamente, por lo que hay que tener esto en cuenta a la hora de realizar las tareas de mantenimiento.
Contraste:
El uso del contraste es esencial para conseguir un efecto de iluminación dinámico en el que destacamos algunos elementos,pero debe evitarse que sea demasiado pronunciado ya que puede provocar fatiga visual y problemas de adaptación.
El contraste no se obtiene únicamente mediante diferencias en los niveles de iluminación, podemos conseguirlo también mediante el uso de luz de color.
Por si alguno de estos conceptos no te han quedado claros queremos puntualizar también que son el IRC* y el TC* pues como ya hemos explicado, no conviene mezclarlos:
ÍNDICE DE REPRODUCCIÓN CROMÁTICA (IRC*o Ra)
La capacidad de una fuente de luz para reproducir los colores se mide con el índice de reproducción cromática IRC o Ra.
El concepto de la reproducción cromática se define por el aspecto de los colores de los objetos iluminados en comparación con el aspecto que ofrecen bajo una luz de referencia (en principio,la luz natural o luz de espectro continuo).
El valor Ra se determina iluminando un conjunto de ocho colores de muestra establecidos por la norma DIN 6169 con la luz de referencia y la luz que se analiza. La reproducción cromática de cada muestra se valora de 0 a 100.
Para obtener el índice Ra, se debe calcular la media de los índices de los ocho colores. Para Ra=100, los colores obtenidos con la fuente de luz son idénticos a los producidos por la fuente de referencia
TEMPERATURA DE COLOR (TC*)
La temperatura de color depende de la distribución de la luz emitida en la parte visible del espectro. Desde un punto de vista científico, representa la temperatura a la que un “cuerpo negro” debe calentarse para que emita una luz del mismo color que la de la fuente de luz estudiada. La temperatura se mide en grados Kelvin (K).
Cuando en una fuente de luz predomina el rojo se trata de una luz “cálida”. Al contrario, si predomina el color azul se trata de una luz “fría”.
En la práctica, para conseguir un ambiente “agradable” a la vista con fuentes frías necesitaremos mayores niveles de iluminación que si hubiésemos utilizado las fuentes cálidas.
Las lámparas utilizadas normalmente se dividen en tres grupos de temperaturas de color:
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Blanco cálido (ww). Temperatura de color inferior a 3.300 K
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Blanco neutro (nw). Entre 3.300 y 5.000 K.
-
Luz día (tw). Superior a 5.000 K.
Como ejemplos extremos, una bombilla incandescente tiene una temperatura de color de 2.700 K frente a 6.000 K de un tubo fluorescente luz día. Debe recordarse que dos fuentes de luz con la misma temperatura de color pueden tener diferentes propiedades de reproducción del color a causa de su diferente distribución espectral.
Seguid atentos, porque muy pronto continuaremos con las siguientes CLAVES para mejorar la experiencia «Retail» a través de la iluminación.