Es importante personalizar los espacios en los que vivimos; pasamos la mitad de la vida o incluso más en nuestras casas y el diseño de un interior trabaja con elementos que son un “golpe” para los sentidos y pueden cambiar el estado de ánimo de una persona de manera probada. Es importante pensar cómo queremos sentirnos en cada estancia, visualizar cómo va a ser y qué emociones queremos que nos transmita, ya que no hacemos las mismas cosas en el dormitorio que en la cocina.
DECORACION EMOCIONAL
El interiorista dispone de numerosos elementos para plasmar emociones en un diseño, tarea nada fácil, ya que , cuando se trata de que un diseño nos cuente algo, nos invada los sentidos y nos motive a realizar su función, hay que tratar de encontrar una armonía entre elementos muchas veces antagónicos, con el riesgo que conlleva que un color demasiado estridente, una luz demasiado pobre, un estampado fuera de lugar, una pieza antigua mal situada…cualquier elemento que se escape del conjunto romperá esa magia, y puede incluso provocarnos una emoción negativa.
Dos de ellas, el color y las formas, son elementos visualmente muy potentes, con los que hay que tener extremo cuidado y conviene que nos lo tomemos con calma. Está científicamente comprobado que tienden a identificarse ciertos grupos de colores con ciertas emociones aunque éstas pueden sufrir un cambio radical dependiendo de la intensidad o tonalidad. ¿qué es lo que quiero transmitir?
El diseñador tiene que tener especial cuidado no sólo a la hora de elegir el color, si no también, dónde colocarlo.
Como norma general si damos un tono neutro en tabiques, suelos y/o techos, esto nos permitirá ser más transgresores con el colorido del mobiliario, al contrario, si empleamos colores fuertes, agresivos, en las superficies mayores, tendremos que emplear tonos neutros, suaves para la decoración y el mobiliario. Tampoco existe ninguna norma rígida a la hora de aplicar colores, y “como para gustos…” pues cada cuál que exprese su creatividad, siempre y cuando no genere un ambiente desagradable o de tensión
LOURDES GONZÁLEZ RUIZ
interiorista .
695 45 48 28