CENTRO BOTÍN
¡¡ Por fín tenemos fecha de apertura ¡¡ El 23 de Junio de 2017 , abrirá sus puertas el CENTRO BOTÍN en Santander, obra de Renzo Piano y de la Fundación Botín y que supondrá para la ciudad un revulsivo cultural y turístico, en lo que se espera que sea, como en Bilbao, un nuevo «efecto Guggenheim».
Así, retomamos este artículo que presenta el edificio y una comparativa con la arquitectura del famoso arquitecto genovés Renzo Piano, especialista en instalaciones museísticas.
El pasado Junio de 2012 vimos cómo se ponía la primera piedra en la construcción del nuevo Centro Botín de Arte en Santander, desde entonces, hemos visto y oído todo tipo de opiniones y especulaciones sobre su emplazamiento y repercusión en la sociedad y la cultura en Santander y Cantabria.
Hemos necesitado esperar hasta el 2017 para comprobar si se produce el tan deseado «efecto Guggenheim«, pero, aprovechando este tiempo de espera, en el que además, hemos visto cómo crecía y se modificaba el proyecto original, creo que pocos ciudadanos, tiene una idea exacta de cómo terminará siendo exactamente el edificio.
Sí, efectivamente hemos visto maquetas en blanco y algún que otro «render» cambiante en el tiempo, pues a medida que avanzaba el proyecto, aparecían o desaparecían elementos, se curvaban superficies, etcétera pero, como bien dice Renzo Piano, su arquitecto :
«los proyectos se sabe cómo comienzan, pero no cómo terminan».
Habrá a quién le preocupe esta afirmación, pero no hay motivos para la preocupación cuando el que la afirma, es responsable de al menos 27 museos y equipamientos culturales alrededor del mundo, algunos de los cuales han transformado por completo la expresión de cómo debe ser un museo y de cómo un equipamiento así modifica e impulsa la economía de las ciudades.
Así que déjenme aprovecharme de esta situación para proponerles el juego de adivinar, cuáles son las claves del diseño final del edificio, acercándonos a la arquitectura de Piano y sacando a relucir esas características y lecciones aprendidas que hacen de él uno de los mejores arquitectos de nuestro tiempo.
LA ARQUITECTURA DE RENZO PIANO
La relación del edificio con su entorno inmediato -la ciudad-, es absolutamente característico en sus museos y equipamientos culturales, esto se consigue de diferentes maneras, pero empezaremos hablando de la más visible en el caso del Centro Botín , la apertura de la planta baja para el paso de personas.
La creación de una planta baja totalmente pública, que deja visible el horizonte y en la que la vida se mueve bajo la piel del edificio, es un objetivo muy buscado en los proyectos de Piano, así mismo se reconoce en proyectos como el recientemente inaugurado Museo de Arte de Harvard o el Museo Pompidou de Paris.
MUSEO DE ARTE DE HARVARD
En el Museo de Arte de Harvard, ampliación de un edificio existente propone una circulación en planta baja que permite moverse con libertad a través de todo el edificio.
El suelo del enorme espacio vacío que el edificio deja frente a él literalmente es engullido hacia el interior del vestíbulo; el edificio se apropia de todo lo que bajo él acontece.
CENTRO POMPIDOU DE PARIS
Sección transversal del Centro Pompidou en París.
Las cinco plantas del museo vuelan sobre el plano del suelo que es, vestíbulo y plaza a la vez.
Ilustración de la planta baja del Centro Botín de Arte
Este diálogo constante entre edificio y la calle, no sólo se establece por la permeabilidad de la planta baja, sino que, en muchas ocasiones recurre a mostrar lo que dentro del edificio acontece. Expone impunemente circulaciones y movimientos de personas que se mueven por el interior del edificio
MUSEO DE ARTE DEL CONDADO DE LOS ANGELES
Acceso y circulaciones vistas en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, USA.
Como dice el arquitecto, las circulaciones entre los dos volúmenes funciona como un «Pinball«, es una solución similar a la escogida para Santander.
El Centro Pompidou inauguró la era no sólo de la arquitectura High-Tech, sino que expuso todo lo que tradicionalmente quedaba escondido para reivindicar la belleza de los necesario, de los detalles arquitectónicos y la vida interior de los edificios.
Ilustración de las circulaciones en el edificio del Centro Botín de Arte.
Otro de los requisitos fundamentales en cualquier proyecto museístico es la entrada de luz natural de manera siempre controlada, ya que el exceso de luz directa perjudica las obras de arte. Para Renzo Piano, la luminosidad se vuelve tamizada en el interior de las áreas expositivas mediante lucernarios a norte o con protección solar, mientras que la luz entra de lleno hasta el corazón de los edificios en los espacios de acceso o circulación. En esto, el Centro Botín de Arte no será una excepción.
Interior del Museo de arte Kimbell en Forth Worth. USA.
Interior del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, USA
Vestíbulo interior de la Biblioteca Morgan en Nueva York
Por último, me gustaría recalcar la cualidad cambiante que muchas fachadas de Piano tienen.
En su búsqueda por la integración de los edificios con su entorno, el empleo de «pieles» cerámicas, metálicas, lucernarios y otras soluciones materiales, consigue simular efectos de luz y brillos que ofrecen cualidades diferentes en función de las condiciones meteorológicas o del dia y hora del año que sea.
En el caso de Santander, veremos una solución singular para el proyecto no utilizado con anterioridad. Para dar aspecto de gran barco suspendido y provocar que la luz del mar se refleje en su superficie, el arquitecto ha decidido forrar toda la piel con esperas de cerámica blanca vitrificada.
Fachada con efecto cristalino en el edificio Hermes de Tokio.
La piel envolvente de acero inoxidable que cubre la terminal del aeropuerto de Kansai cambia de tonalidad a lo largo del edificio.
La fachada de Centro Botín, forrada de piezas circulares cerámicas con efecto nacarado, dan al edificio un aspecto orgánico y blanco incluso en los días nublados
Fachada de muro cortina cubierta por falsa fachada de protección realizada en tubos horizontales de cerámica en la torre del New York Times. Nueva York.
La falsa fachada cerámica se prolonga por encima de la cubierta provocando un efecto de continuidad en la torre del New York Times.
En el London Bridge Tower, los planos de fachada de vidrio, sutilmente separados del volumen, provocan efectos de reflejos especulares que evocan a los minerales cristalinos.
Como dije al principio, habrá que esperar aún para comprobar el resultado final del Centro Botín y comprobar las sorpresas que nos depara.
La primera de ellas ya ha sucedido; un proyecto que aspira a abrir el catálogo de la oferta cultural de Santander al circuito internacional de museos, ya ha provocado un terremoto de opiniones que nos obliga a mirarnos a nosotros mismos y a analizar con sinceridad el trabajo realizado en este campo hasta el momento.
Ese vértigo ya se hace patente en muchas noticias que actualmente proliferan en nuestros medios de comunicación: aparecen equipamientos culturales por todas partes, incluso debajo del pavimento de las plazas que pisamos a diario, se establecen alianzas entre instituciones para fortalecer museos, se busca desesperadamente ubicaciones para colecciones y se anuncia la llegada de prestigiosas marcas museísticas…
En definitiva, buscamos nuestro lugar en el mundo, definirnos con orgullo como destino cultural y turístico internacional más allá del paisaje, nos hacemos preguntas y buscamos las respuestas…
Vivimos este momento de debate y de reflexión con diversidad de opiniones, pero el centro de arte ya nos ha dado varias lecciones sobre nosotros mismos, así como sobre la arquitectura y la ciudad que podríamos tener. Se prevé que en algún momento del 2015 el edificio sea inaugurado, y cuando eso suceda yo ya me pregunto…¿cuál será nuestro próximo proyecto?
