`EL CIELO´ DEL TEATRO BARCELÓ REABRE CON UN DISEÑO LUJOSO Y COSMOPOLITA
El equipo creativo del estudio Cuarto Interior ha respetado y actualizado el estilo racionalista de este emblemático edificio diseñado por el arquitecto Luis Gutiérrez Soto en 1930.
Cuarto Interior ha recibido el LAS VEGAS el Premio NEOLITH European Edition Professional Design Competition 2015 por este proyecto
TEATRO BARCELÓ
Su propietario, el Grupo Trapote, quiere convertir el reservado del segundo piso en un referente de la noche madrileña que reúna a un público joven y selecto.
Cuando el Teatro Barceló abrió sus puertas en 1931 lo hizo como uno de los templos del cine que poblaban Madrid. Lo que nadie podía imaginar es que este edificio de inspiración naval, diseñado por el arquitecto Luis Gutiérrez Soto según el estilo racionalista, se convertiría en la sala de fiestas más emblemáticas de la capital.
PACHÁ
En los 80 fue uno de los puntos neurálgicos de La Movida y, durante los últimos 35 años, ha sido el lugar de encuentro de la gente joven e influyente que quiere ver y dejarse ver.
«EL CIELO DE MADRID»
Hace seis años sus propietarios reformaron la sala principal del edificio. Ahora le toca el turno al reservado del segundo piso, más conocido como `El cielo de Madrid´, un lugar lleno de historia en el que han pasado algunas de sus mejores noches lo más granado de la sociedad española. La iniciativa surge de una nueva generación de la familia Trapote que quiere revitalizarlo y convertirlo en un espacio lujoso y cosmopolita donde poder tomar un cóctel a última hora de la tarde o bailar hasta el amanecer.
El proyecto es obra de Cuarto Interior. El estudio de arquitectura de interiores, creado en 2003 por José Manuel Fernández (Director ejecutivo) y Germán Álvarez (Director creativo), tiene una larga trayectoria de proyectos nacionales e internacionales que incluye hoteles de lujo como el Urso o el Aravaca Village, restaurantes como el Café Saigón, viviendas particulares de cineastas y futbolistas… y clubs nocturnos como Charada. Actualmente son un referente por haber diseñado la terraza del Círculo de Bellas Artes y la del complejo Gymage (situado en los antiguos cines Luna). Su intervención en edificios tan emblemáticos los han convertido en los sitios de moda de la capital.
«Hemos hecho una reforma muy limpia pero muy potente porque no deja de ser una sala de fiestas» explica Germán Álvarez, director creativo de Cuarto Interior. «Es un espacio muy lujoso y con mucha fuerza».
Las obras comenzaron el 10 de agosto y se han prolongado durante dos meses.
¿Si se llama El Cielo de Madrid porque no se puede ver el cielo?
Tras hacerse esta pregunta los creativos del estudio decidieron comenzar la intervención abriendo las ventanas de la planta, desde las que se pueden ver el Mercado Barceló y el museo de Historia de la ciudad.
Otra decisión clave fue respetar y recuperar la arquitectura racionalista del edificio de Luis Gutiérrez Soto y reorganizar el espacio para hacerlo más funcional, ya que estaba un poco descabalado por el paso del tiempo y las sucesivas reformas. Para ello han apostado por la simetría, han elevado las zonas de los reservados y se ha dado mejor accesibilidad a las barras. Enfrente de las ventanas está el DJ, y frente a este un gran reservado respaldado por una pantalla de led laminada, de forma que se establezca un diálogo entre ambos y conformen el eje principal de un espacio con forma de cruz. El otro eje lo conforman dos barras.
CUARTO INTERIOR
Aunque los proyectos de Cuarto Interior se caraterizan por ser piezas únicas e individuales, una de las señas de identidad del estudio es la apuesta por materiales nobles y sobrios. En El Cielo de Madrid se han utilizado tres materiales principales: madera negra, marmol y cobre.
Inspirándose en el pabellón de la expo de Barcelona de Mies Van Der Rohe, contemporáneo de Gutiérrez Soto, han jugado con la simetría de los mármoles, que cubren el suelo y las barras. Este material blanco contrasta con las pantallas acústicas pintadas en negro del techo y aporta luminosidad a un espacio con función de tarde. El cobre, de color rosacéo, lo encontramos en el mobiliario y las columnas. Su función es aportar calidez y jugar con la iluminación.
Cuarto Interior también ha diseñado todo el mobiliario y la iluminación, conformando así un espacio total e integrado que proporcione una experiencia única a la persona que se adentra en él.
«Desde un principio teníamos claro que la iluminación espectacular tenía que ir asociada a la arquitectura del interior» aclara Germán Álvarez.
Para ello, en lugar de optar por una iluminación al uso, han optado por una enorme pantalla led laminada situada en la zona del reservado principal. En ella se proyectan visuales y recursos que juegan con la estética del espacio y te van introduciendo poco a poco en la noche: combina gráficas art decó que se van reconstruyendo -al estilo de El Gran Gatsby– con la estética futurista de los años 60.
La sala está abierta al público desde el pasado 8 de octubre.
Fotografías: Javier de Paz García
José Manuel Fernández Y Germán Alvarez. CUARTO INTERIOR
Otras obras de CUARTO INTERIOR publicadas en 10Deco : CAFÉ SAIGÓN
C/ San Mateo 8, 28004 Madrid
